El tráfico de influencias es un delito que consiste en aprovechar la posición personal o conexiones con autoridades o funcionarios públicos para influir en sus decisiones y obtener un beneficio económico, ya sea para uno mismo o para un tercero.
Características del tráfico de influencias
- Se considera una forma de corrupción administrativa, porque implica influir indebidamente sobre un funcionario público para lograr resoluciones ventajosas que no se obtendrían de forma legítima.
- No siempre implica un soborno explícito, pero sí el uso o la promesa de favores, dinero u otros beneficios para obtener el trato preferencial.
- Puede ser cometido por particulares, autoridades o funcionarios públicos, e implica el abuso de relaciones personales, jerárquicas o de cargo.
Ejemplos comunes
- Un empresario que utiliza sus conexiones para conseguir contratos públicos de manera indebida.
- Un funcionario que, aprovechando su puesto, favorece a conocidos en licitaciones o adjudicaciones.
- Alguien que ofrece una recompensa para obtener una resolución administrativa ilegalmente favorable.
Penalización
En muchos países, el tráfico de influencias está penado con prisión y/o inhabilitación para ejercer cargos públicos, dependiendo de la gravedad y de si fue cometido por un particular o un funcionario público.
En resumen, el tráfico de influencias amenaza la imparcialidad y correcto funcionamiento de la administración pública, ya que antepone intereses personales o de terceros sobre el interés general.
