El río que pasa por Toledo es el río Tajo. Este río es el más largo de la Península Ibérica, con una longitud de aproximadamente 1,008 kilómetros, y atraviesa la ciudad de Toledo formando un meandro que rodea la ciudad, conocida por el llamado "Torno del Tajo". Toledo es la única capital de provincia española por la que pasa el río Tajo. El río entra en Toledo con un curso que discurre desde el este hacia el oeste, y en la ciudad cruza los puentes monumentales de Alcántara y de San Martín. Además de la importancia histórica y geográfica, el río Tajo ha sido clave en la formación y desarrollo de Toledo, ya que sus aguas facilitaron la defensa, el abastecimiento y el riego para la zona. El Tajo nace en los Montes Universales, en la Sierra de Albarracín (provincia de Teruel), y luego de recorrer varias comunidades autónomas y provincias, llega hasta Lisboa, en Portugal, donde desemboca en el océano Atlántico. En su recorrido por Toledo, el río recibe afluentes como el Guadarrama y el Guajaraz, y el tramo que atraviesa Toledo está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cabe mencionar que el río Tajo a su paso por Toledo ha sufrido problemas de contaminación, especialmente a partir de los años 60 debido a vertidos y cambios en el caudal, aunque hay esfuerzos recientes para mejorar su estado y aumentar el caudal hídrico. En resumen, el río que pasa por Toledo es el río Tajo, un río de gran relevancia histórica, geográfica y ambiental para la ciudad y la región.
