La carne que comemos proviene del tejido muscular y otros tejidos blandos de animales que se crían y luego se sacrifican para alimentación humana, principalmente mamíferos y aves domésticas.
Definición básica
En alimentación, se llama carne a los músculos y tejidos blandos que rodean el esqueleto del animal, junto con parte de la grasa, tendones, vasos y nervios, siempre que hayan sido declarados aptos para consumo humano por inspección veterinaria. No incluye la piel (salvo excepciones como en el cerdo) ni huesos, aunque estos pueden usarse para caldos u otros productos.
Principales animales de origen
La mayor parte de la carne consumida en el mundo proviene de animales domesticados como bovinos (res), porcinos (cerdo), ovinos (cordero/oveja) y aves de corral (pollo, pavo). En menor medida también procede de caprinos (cabra), equinos (caballo) y animales de caza, tanto mayor como menor.
De caza a ganadería
En la antigüedad casi toda la carne procedía de la caza de animales silvestres. Con el tiempo, los seres humanos domesticaron especies como el uro, antepasado del ganado vacuno, y otros animales, pasando a obtener la carne sobre todo mediante ganadería y pastoreo.
