Una mosca tiene un total de cinco ojos. Cuenta con dos grandes ojos compuestos, que ocupan gran parte de su cabeza y están formados por miles de unidades pequeñas llamadas omatidios. Además, tiene tres ojos simples llamados ocelos, situados entre los ojos compuestos. Los ojos compuestos le permiten un amplio campo de visión y detectar movimientos rápidamente, mientras que los ocelos ayudan a percibir la intensidad de la luz pero no enfocan imágenes.