El ajo suele sembrarse en los meses fríos, sobre todo en otoño e invierno, porque necesita pasar un periodo de bajas temperaturas para formar bien el bulbo. El momento exacto depende del clima de tu zona y de si estás en el hemisferio norte o sur.
Fechas orientativas por hemisferio
En el hemisferio norte, la siembra va normalmente de octubre a enero, con preferencia por otoño (octubre–noviembre) en climas templados. En el hemisferio sur, se suele sembrar entre abril y julio, buscando igualmente los meses frescos.
Influencia del clima local
En climas fríos se planta en otoño, unas 4–6 semanas antes de que el suelo se hiele, para que el diente enraíce pero no brote demasiado. En zonas de inviernos suaves (mediterráneo, costero) también se puede sembrar en pleno invierno o incluso a inicios de primavera, de enero a marzo.
Consejos rápidos de siembra
Conviene usar dientes sanos y grandes, colocarlos con la punta hacia arriba a unos 5–7 cm de profundidad y dejar 10–15 cm entre plantas. El terreno debe ser suelto, bien drenado y con buen sol directo, evitando encharcamientos porque el ajo no tolera el exceso de humedad.
