El Día de Todos los Santos es una solemnidad cristiana que se celebra el 1 de noviembre. Esta fecha es dedicada a honrar a todos los santos, tanto los canonizados como aquellos que no lo están oficialmente pero que viven en la presencia de Dios. La celebración tiene sus orígenes en la Iglesia primitiva y fue establecida oficialmente para el 1 de noviembre por el papa Gregorio III en el siglo VIII, y luego extendida a toda la Iglesia por el papa Gregorio IV en el siglo IX. El propósito del día es rendir homenaje a todos los santos que han alcanzado la vida eterna en el cielo tras superar el purgatorio. Además, este día es considerado una fiesta de precepto en muchas iglesias católicas, con obligación de participar en misa. No debe confundirse con el Día de los Fieles Difuntos, que se celebra el 2 de noviembre y honra a todos los difuntos. En resumen, el Día de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre cada año, siendo una fecha significativa para la Iglesia Católica y otras tradiciones cristianas, con actos solemnes y costumbres de recuerdo a los santos y mártires.
