El color marfil es un tono suave y pálido de blanco con ligeros matices amarillos o beige. Se caracteriza por ser un blanco cálido y cremoso que combina discreta elegancia con una apariencia natural y tenue, distinta del blanco puro, que es más brillante y frío. Este color evoca la tonalidad del marfil natural y es muy versátil en la moda y decoración, aportando calidez y sofisticación a diferentes estilos.
