La “satisfacción de las expectativas no clínicas” se refiere a cómo el usuario evalúa todos los aspectos del servicio que no son estrictamente médicos o clínicos.
Dentro de esta dimensión suelen incluirse indicadores como:
- Trato y empatía del personal (amabilidad, respeto, interés mostrado).
- Tiempos de espera y facilidad de acceso al servicio (citas, colas, horarios).
- Condiciones e infraestructura: limpieza, comodidad, señalización, ambiente físico.
- Información y comunicación recibida (claridad de las explicaciones, escucha de dudas).
Por tanto, entre varias opciones, pertenecerá a esta dimensión aquella que mida la experiencia del usuario con el trato, el entorno o la organización del servicio, y no directamente la curación de síntomas o resultados clínicos.
