La otoplastia es una cirugía estética y reconstructiva que se realiza para corregir deformidades o anomalías de las orejas, como las orejas prominentes o "de soplillo", orejas grandes, lóbulos alargados o caídos, o asimetrías. El objetivo principal es mejorar la forma, posición y proporciones de las orejas para aumentar la autoestima del paciente y reducir molestias sociales o personales. Generalmente se realiza a partir de los 4 a 7 años, cuando las orejas ya están desarrolladas, y puede hacerse bajo anestesia local o general según la edad y el caso. La intervención implica realizar una incisión principalmente detrás de la oreja para remodelar o reposicionar el cartílago y dejar una cicatriz oculta. Es un procedimiento rápido, con riesgos mínimos y resultados estéticos duraderos, aunque como toda cirugía tiene potenciales riesgos como cicatrices, sensibilidad alterada o asimetrías residuales. La cirugía no afecta la audición, solo la apariencia y simetría de las orejas.
